Querido San Taclós, alias
Papá Noel:
Primero que nada gracias por la remerita, la crema de manos, y la budinera que me regalaste (¿en serio pensás que voy a cocinar?). Posta, gracias. Además creo que es la primera vez que no me traés bombacha rosa, estás aprendiendo. También hubo menos heridos por corchazos y por cuetes, vamos progresando.
He sabido además, que este año no
sé si por miedo al fin del mundo o qué, has entregado regalos con contenido
etílico y cosas así, re modernas, que demuestran tu gradual amplitud mental. Enhorabuena.
Es por esto que, aunque ya estarás algo cansado de tanta corrida y tanta transpiración debajo de ese traje ridículo para estas latitudes, me tomo el atrevimiento de aclararte un par de cositas. A saber:
1º Quisiera irme de vacaciones, ¿no te habrá quedado por ahí algún Groupón para Mar del Plata o algo? Acepto uno de Freddo mientras ves qué podés hacer.
2º Ya no quiero Novio. Nada
serio. Luz verde para la joda y alguna “falta de respeto”. Tratá de avisarles a
los que quieran sentar cabeza conmigo y a los que buscan algo serio que no insistan,
¡¡no quiero saber nada!! ¿Por casualidad no tenés algún bomboncito que no esté
interesado en taaaanta solemnidad?
3º Fijate si podés hacer
algo con Macri, porque no da el aumento del ABL que me llegó, entendés, no da.
No me porté taaaan mal y no merezco esto. ¿Dale?
4º Por último, ¿no necesitás una
asistente? Conozco una mina que le re coparía irse a vivir con vos al polo.
Bueno, me despido con el agnóstico afecto de siempre…
Ah, ¿ya estabas de licencia?
Disculpá flaco.
Disculpá flaco.