lunes, 28 de febrero de 2011

Where are the students?


Soy teacher, y todos los años para esta época vivo una situación muy extraña: empiezan las clases y en las escuelas de adultos estatales el docente tiene que “salir a buscar” alumnos.
Trabajo en una escuela en capital que ofrece cursos GRATUITOS. Sí, sí, adultos y adolescentes pueden concurrir y aprender varias disciplinas (en mi caso inglés) en forma gratuita.
Para estudiar idiomas en la UBA por ejemplo, te cobran no menos de $150 por mes más matrícula  (o sea unos $ 750 por cuatrimestre), por 3 horas por semana de clase. En la escuela pública la carga horaria es el doble: 6 horas semanales, y el alumno no paga ya que a los profes nos paga el gobierno de la ciudad, independientemente de la cantidad de alumnos. También aclaro por las dudas que la calidad de la clase no es bajo ningún punto de vista inferior a la de instituciones privadas.
Uno imagina que tendría que haber cola dando vuelta la esquina ante semejante oferta pero no, sólo unos pocos inscriptos. Esto es lo que no entiendo. Vuelvo a preguntar: Where are the students?

viernes, 18 de febrero de 2011

Facebook? Por ahora no, gracias.

No tengo Facebook. La gran mayoría de (por no decir TODAS) las personas que conozco tienen, ¡hasta mi madre!
Si bien me doy cuenta que me quedo afuera de algunas cosas, no siento la NECESIDAD de tenerlo. Creo que (en mi caso) es como comprar algo porque es barato y no sabés para qué lo querés. Por otro lado confieso que tengo como un miedo de quererlo, de necesitarlo, de estar pendiente de cada cosita que pone cada “amigo” en su “pared”, o terminar poniendo en la mía cada pavada que hago (cosa que -seamos honestos- no creo).
La verdad tengo varios argumentos para no tenerlo, pero ¿hay necesidad de tener que justificarme cada vez que surge el tema?
No me malinterpretes: no estoy para nada en contra de la gente que sí utiliza Facebook, o Twitter, o similares que ni el nombre sé. Pero ayudame a comprender.
Vos, que estás en este momento leyendo un Blog, seguramente tenés tu cuenta de Facebook, me la juego. Te pregunto: por qué lo tenés, qué pudiste hacer o lograr que si no no hubieras podido, te trajo algún problema, me interesa. ¿Quizás es una manera de “dejarme convencer”?
Estoy algo cansada de defender lo indefendible.

jueves, 10 de febrero de 2011

Ah, bueeee

Entré con una amiga a chusmear un negocio de estos de boludeces para la casa y regalos top. Todos los productos muy inUtilísima: canastita con boladitos para las cosas del baño, mini aspiradora junta miguitas, muñequito porta anteojos, etc etc.
Pero mis ojos fueron a parar a lo más insólito, lo que jamás pensé que alguien tuviera la idiotez de inventar: papel higiénico con estampado de corazoncitos y la palabra “love” reiteradas veces!!! ¡Sí! 20 metros de papel acorazonado por sólo 16 pesitos. Qué tierno.
Ya sé que se aproxima San Valentín, pero quién en su sano juicio le dice a la pareja: “Tomá bichi, mirá lo que te compré: para que cada vez que te limpies el culo te acuerdes de mí, mi amor.”???
Too much.

lunes, 7 de febrero de 2011

Pequeños interrogantes

  • ¿Cómo se saca el esmalte del fondo del frasquito?
  • ¿Para qué construyeron los lobos marinos de Mar del Plata?
  • ¿Por qué en Buenos Aires los autos van por la derecha pero los trenes y subtes van por la izquierda?
  • ¿Hasta cuando van a seguir dando El Chavo del Ocho?
  • ¿Las lagañas son mocos?


¿Qué fue de la vida...

¿Qué fue de la vida de Marisa Mondino?

miércoles, 2 de febrero de 2011

Códigos

Saliendo del cascarón voy descubriendo los códigos para manejarse en la vida. Algunos mejor que otros. Son esas reglas implícitas, que todos deben conocer y respetar, o morir. (bue, tanto no). Esos mandamientos de cada ámbito de la vida.
Por ejemplo como yo soy tanguera el código de la milonga lo manejo bien: el protocolo dice que en el tango el hombre es quien toma la iniciativa e invita a bailar a la mujer. (aunque esto se está “flexibilizando”).
En la docencia también hay códigos sobre cómo manejarse con los superiores, los colegas y los alumnos… Etc.

Pero los que más me cuestan son los códigos sociales, tipo ¿Quién paga cuando salgo con alguien? o: Si todos cruzan cuando el semáforo todavía está en rojo, ¿me mando con ellos o me quedo esperando al verde?

Pero todo este preámbulo es para preguntarles a los bloggers más “viejos” respecto de los códigos de este medio. No quisiera desde mi ignorancia mandarme una “cagada virtual”. Quizás esta inquietud tendría que haber sido mi primer post, ya que este blog no tiene ni tres meses. Pero más vale tarde que nunca.
¿Cuáles serían las reglas de oro que tendría que tener en cuenta respecto de los blogs?