miércoles, 1 de junio de 2011

Cumpleaños

El 30 de mayo fue mi cumpleaños.
Y como no podía ser de otra manera, saqué toda una serie de conclusiones estúpidas respecto del Protocolo, del contrato social implícito que nos dice cómo actuar en caso de cumplir años (¡Cómo me gusta la palabra Protocolo!):
  • El contrato dice que es mala suerte saludar antes. Aunque mi cumple cayó lunes empecé a festejar el domingo. La idea era comer la pizza prestando mucha, pero mucha atención, porque si se distraían y me saludaban antes de la medianoche… no sé, estallaba el Obelisco ponéle. Si bien me tiene realmente sin cuidado esta tradición, fue divertido ver que otra gente a la que tampoco le importa un pito, por respeto en caso que seas una enferma supersticiosa cuya felicidad depende de ello, trata de realizar el procedimiento to the book.
  • Una cláusula del contrato a la que extrañamente adherí casi sin dudar, me la hicieron notar mis alumnitos de 10 años: Miss, si es TU cumple, ¿por qué traés vos bombones para los demás? Casi se me pianta un lagrimón al notar que estoy educando criaturas preguntonas.
Más convenciones absurdas:
  • Tirar de las orejas. No me jodas. Llega un momento donde no da, donde tanto vos como yo tenemos mejores cosas que hacer que andar contando tirones de oreja: 1, 2, 3, …, 18, 19, …, 24, 25, … (y así sucesivamente).
  • Los tres deseos. El sábado que viene festejo parte II. ¿Pido 3 deseos más o me tengo que acordar las boludeces que pedí el domingo? Digo, porque todos mirándote, esperando que soples, ¡Daaaaaleeee! ¡Pediiiiií los deseoooos! Y una quiere pedir cosas inteligentes, aprovechar esa oportunidad cósmica única, y no. En el apuro te ponés nerviosa y pedís cualquier cosa. Si me acuerdo voy a mejorar mis 3 deseos para el sábado. Lo bueno de festejar dos veces, je.
  • El regalo. Yo sólo quiero que la gente que quiero esté. Te trastorno la vida si encima de obligarte a venir el sábado te hago salir y comprarme un regalo. Será que a mí es algo que me cuesta bastante. Encima se matan eligiendo algo especial, pero siempre te aclaran: Mirá que lo podés cambiar, eh.   ¿Qué? ¿Encima me vas a hacer ir a cambiarlo?
¿Por qué adherimos ciegamente a este Protocolo del año del pedo? ¿No merece ya una Reforma? Propongo que en vez de cantarme el Cumpleaños Feliz el sábado me canten el Payaso PlinPlín, como para cambiar un poco, no?

¡Basta de tirar orejas! ¡No quiero quedar así!


4 comentarios:

  1. Feliz cumple!
    Es buena la del cambio musical.
    A mi me gusta mucho hacer regalos y de hecho soy muy buena haciendolo, pero cuando me surge, me dan ganas o encuentro lo justo para cada uno. Me molesta un poco el cumpleaños porque no necesariamente encuentro un regalo indicado y no compro nada. Hago regalos cuando quiero y puedo, no para las fechas claves. Algunos reniegan de mi actitud pero no me importa.
    A vos que te regalaron?

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  2. Xoi hay que hacer lo que uno tenga ganas! si te gusta regalar porque sí, adelante!
    aprovecho para felicitarte por tu cumple, también. regalate algo ;)
    Besote

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  3. Yo todavia espero que se realicen mis deseos de cuando tenia 6 años.
    El tiron de orejas siempre te lo hace al menos una tia, por lo general, de las que son molestosas.
    Saludos y suerte para tu segundo cumpleaños.

    PD: Que no se aviven con lo de los huevos y la harina, que creo que eso le falto a tu cumple.

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  4. Aldo: shhhh... que no se aviven. Todavía querés lo mismo que a los 6? los tiempos cambian, pedí cosas más grosas! jeje

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